Mercurio en Piscis y la crisis del Canal de Suez

Eva Pichicha dijo de pronto, mientras mordisqueaba un palito para limpiarse los dientes,  "Mercurio da la vueltas alrededor del Sol en 88 días, más o menos. Aunque cuando pasa por Piscis la cosa se pone difícil".

- ¿Por qué? le pregunté yo, que no entendía de qué me hablaba.

- Porque Mercurio simboliza el comercio, el intercambio. Y Piscis es el agua. O sea, no sólo es un Signo de Agua, sino que además representa al mar, y a aquello que vive allí. A lo que se mueve por el agua, en definitiva.

- Bueno, y ¿qué tiene que ver con nosotras?

- ¿Es que no leíste los diarios?, me dijo gruñendo. ¿No viste que el super carguero de la empresa EverGreen, que transporta contenedores está encallado en el Canal de Suez?. ¿No ves que un barco que transporta por agua material para comerciar, está parado en medio de un canal que une dos mares, por donde suele pasar el 12% del comercio mundial???

- ¿Crees que es Mercurio en Piscis el que hace esto?

- Estoy segura, dijo mientras movía las orejas. Porque quien es el Señor de Piscis, además, es Júpiter. O sea, un Sr. muy muy grande, muy muy poderoso, un Rey. Que está simbolizado tanto por la propia empresa dueña del barco, como por el Canal mismo.

Así que, para seguirle la corriente, acoté: Eva Pichicha, cuando publiquemos esto, a lo mejor el carguero ya está liberado....

- ¡¡¡No seas ilusa!!! Mercurio estará en Piscis hasta el 4 de abril de 2021. Así que todos los esfuerzos que están haciendo, no tendrán demasiada fortuna. Recién para principios de abril, cuando finalmente pase Piscis, el último de los planetas del año astrológico 2020, recién allí, habrá alguna novedad positiva.

No quise seguir adelante con este oráculo. Me gusta más cuando sólo me dice quien ganará o perderá un partido de fútbol. La dejé que siguiera con su tarea cuasi odontológica.

Aunque pensándolo bien, teniendo en mente todo lo que nos ha traído el 2020, y por las dudas, me voy a ir al Supermercado, a ver qué tengo que comprar antes de que nos llegue no sólo el desabastecimiento, sino también la suba de los precios.

Conociendo a Eva Pichicha

Tuvo varios nombres antes de conocerla: Aria, Selva. Nosotros resumimos el último, el que tenía en el hogar de acogida. Le pusimos Eva, Evita, un nombre de militancia, políticamente comprometido.

La adoptamos en el año I de la pandemia. Constatamos que prefiere beber el agua que toman primero las palomas. Entendimos que era una medida de seguridad de los meses en que vivió perdida en la montaña. Es desconfiada con los humanos, aunque cuando eso cambia, le encanta jugar a las escondidas.

Creemos que es sanmartiniana, dado que aplica con rigor una máxima (adaptada en su caso) del General San Martín: ladra poco y lo preciso. A veces hemos creído que es una anacoreta, porque le encanta aislarse del mundo en los rincones más lejanos de la casa.

En los momentos de vida familiar, hay instantes en que nos mira y da la sensación que está a punto de decirnos algo. Luego, el segundo pasa, así que rascarse o morderse una pata pasa a ser la prioridad.

De esa tendencia a la meditación aislada y a estar a punto de comunicarse, nació esta idea, sobre que diria Eva Pichicha sobre esto o aquello y al juego le pusimos por nombre Así Habló Eva Pichicha.